El término lo acuña un científico francés llamado Charles Richert en 1894, para dar nombre a un fenómeno que supuestamente apareció en una médium llamada Eusapia Palladino.
El ectoplasma se refiere a una sustancia que parece real y sólida que incluso se puede trasformar en forma de una extremidad, esta sustancia proviene aparentemente de una energía espiritual que se ha materializado en el plano físico. Los ectoplasmas pueden tener un color blanquecino y un olor a ozono según la mayoría de los informes.
Según estos informes los ectoplasma son calientes al tacto y parecen como mucosidades coaguladas. Se asemejan a la goma y pueden salir de un orificio del cuerpo tal como las orejas, la boca, la nariz, los ojos, el ombligo.
Se informó que estos ectoplasmas suelen desaparecer si se exponen a la luz potente, esta era una de las razones por las que los médium insistían en realizar sus sesiones siempre con una luz muy pobre o casi penumbra.
Personas que creen en estas manifestaciones afirman que cuando se da un ectoplasma a través del médium es una manifestación del espíritu que se traslada al plano físico para ser visto. Otra teoría es que los ectoplasma son sustancias misteriosas que podría venir del propio fantasma y están atrapadas en distintas dimensiones una donde ésta el espíritu y otra la realidad.
Aunque los creyentes siguen afirmando los ectoplasmas son reales, los exceptivos piensan que no son más que montajes para impresionar al público. El gran mágo Houdini decía
- Nada que haya visto me hace pensar que el Todopoderosos permita este tipo de emanaciones del cuerpo humano, esto es como el genio de la lámpara, creencias y leyendas que se van trasmitiendo aunque no sean reales.
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