Los Toltecas, fueron una civilización de hace miles de años,
del Centro de América, conocidos como “hombres y mujeres de conocimiento”, y si
bien los historiadores hablan de Los Toltecas como una raza o civilización, hoy
en día queda más que demostrado que esta organización de personas eran un grupo
de científicos y artistas, que buscaban llegar al conocimiento de sus
antepasados, para conservarlo y expandirlo por el mundo.
Los Toltecas, llegaron a ciudad de México, como un grupo de
maestros en busca de la verdad y el conocimiento. Más específicamente, los
Toltecas, desarrollaron su sabiduría en Totihuacán, lugar en donde según la
leyenda, los hombres y las mujeres se convierten en Dios.
Los Toltecas, centraban su atención en el conocimiento de
uno mismo, a través de los demás. Según la sabiduría Tolteca, el Universo está
en cada uno de nosotros, y es por esto, que formamos parte del mismo.
Durante varios siglos, gracias a la conquista europea y a la
ambición de ciertos maestros Toltecas, que pretendían reguardar la sabiduría
del grupo solo para ellos, sin compartirla con los demás seres del mundo, la
sabiduría Tolteca y todo lo que ella conlleva, fue suprimido y resguardado, de
manera que nadie ha podido conocerla ni sacar provecho de ella. Hoy en día, grandes
maestros del pasado, han considerado que ya es tiempo de mostrar al Universo,
la sabiduría ancestral que por tanto tiempo ha sido ocultada.
Lo primero que nos dice la Sabiduría Tolteca, es que el
mundo exterior, es una clara imagen de nuestro interior. Nadie y absolutamente
nadie es culpable de nuestro sufrimiento o penar, sino que somos nosotros
mismos los propios responsables de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Cambia
tu manera de ver las cosas, y las cosas cambiarán.
Todos somos uno. Todos somos una pequeña parte de este
enorme universo que nos envuelve, por lo tanto, todos somos un pedacito de lo
mismo. Si lastimamos u ofendemos a alguien, nos estamos lastimando a nosotros
mismos.
La vida es un sueño. Soñamos las 24 horas del día: cuando
estamos durmiendo y más aún cuando estamos despiertos.
Nunca te dejes guiar por las percepciones y los sentidos, ve
más allá de ellos, el mundo sensible solo nos limita y no nos deja ver lo
verdaderamente trascendental.
El Universo es un espejo en donde podemos vernos a nosotros
mismos. Ten muy en cuenta que cuando tu interior está mal, el Universo también
lo estará.
Seguir tu sueño personal, es lo que te garantizará que estás
vivo y que estar acá vale la pena. Es necesario que rompas con los moldes y con
lo ya impuesto, si deseas ser feliz.
Los Toltecas fueron maestros del pasado, colmados de
misterios y sabidurías ancestrales que nos ayudan a conocernos un poco mejor y
sobre todo a entender que es lo que hacemos en la inmensa esfera azul. En el
próximo artículo, hablaremos más en profundidad de los 4 acuerdos Tolecas, que
cambiarán tu vida.
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